En ocasiones nos cuesta verlo de esta manera, pero lo cierto es que una farmacia, antes de nada, es también un negocio. Un negocio que una persona o varias montan para, además de ayudar a los pacientes, sacar beneficios y poder vivir de ello. Por eso, aunque nos sorprenda a bote pronto, más que nada por lo poco habituados que podamos estar a verlo, cada vez existe una mayor incidencia del marketing para farmacias en la actividad diaria de estos establecimientos. Sí, puede sonar extraño.
Deja un comentario