Quizá suene raro el titular, pero lo cierto es que nosotros no os recomendamos comprar un coche nuevo actualmente y es que todavía no tenemos nada clara cual será la normativa que rija durante los próximos años el sector de la automoción en nuestro país y es que esto, aunque pueda parecer una tontería, la realidad es que deriva en que si compramos un coche diésel, nos podemos encontrar con que en pocos años ya no podamos circular con él por las principales arterias de las ciudades, así como igual ocurre si optamos por un modelo cuyo combustible sea la gasolina. Además, en el caso de los coches eléctricos, estos ofrecen, al menos por el momento, un nivel de baterías que no se iguala con el rendimiento de los motores a combustión, por lo que deja de lado la posibilidad de hacer viajes largos, así como también dificulta este punto el tiempo de espera de carga y que España todavía no está preparada para que su parque móvil sea mayoritariamente eléctrico, dado que los puntos de carga son, en determinados puntos de la geografía, escasos, por no decir nulos.