Por mucho que digan que el móvil es el aparato electrónico que más útil resulta en la actualidad, nosotros seguimos indicando que el ordenador es un instrumento muy aprovechable. Es verdad que el móvil ha ganado muchos enteros en lo que respecta a la navegación por Internet puesto que más de la mitad de las personas que se encuentran en la red está surfeando con su teléfono, pero deberíamos tener claro que el móvil no es el aparato idóneo para absolutamente todo lo que tiene que ver con la red. Si queremos visualizar un vídeo, por ejemplo, o ejecutar algunas herramientas de trabajo, el ordenador va a seguir siendo nuestro mejor aliado sin que exista ninguna duda para ello.
Una vez que tenemos esto claro, debemos indicar que son los portátiles los que suelen ser mayoritariamente elegidos por parte de la mayoría de la gente que dispone de un ordenador. La comodidad que implica este aparato es la principal razón para ello y no es de extrañar que esa demanda sea muy superior a la del ordenador de toda la vida. Un ordenador portátil consume menos, permite trabajar o disfrutar de una tarde de ocio con mayor eficacia y es más manejable, motivos más que de sobra para que cada vez haya menos hogares que cuenten con uno de ellos en la actualidad.
En marzo del año pasado, el diario El País informaba de que la pandemia había acelerado la dotación de ordenadores en las viviendas españolas. Casi el 78% de las viviendas ya disponía de uno de ellos, ya fuera fijo o portátil, algo que en un país con una media de edad tan alta es un logro. Está claro que un momento como la pandemia, en el que fue necesario cuidar del ocio en todas sus vertientes, fue clave para que la gente reforzara su confianza en el ordenador, que para ese momento de ocio es siempre más interesante que un móvil solo por el hecho de contar con una pantalla más grande y permitir la posibilidad de no forzar tanto la vista.
En lo que respecta a ordenadores portátiles, hemos querido conocer cuál es el porcentaje de hogares en España que disponía de alguno de ellos en el periodo comprendido entre los años 2005 y 2022. En el primero de esos años, el porcentaje era muy pequeño, del 7’8%. Todavía primaba el ordenador tradicional en buena parte de los hogares españoles, pero la tendencia empezó a cambiar casi de inmediato, hasta tal punto que en 2012 ya era el 48% de las viviendas españolas las que disponía de un portátil. En el último de los años de los que se tiene un registro, que fue el 2022, el porcentaje se situaba en el 65%.
Pasan los años y no parece existir una alternativa electrónica que convenza más a los españoles que el ordenador portátil. Desde que apareciera este elemento, también lo ha hecho el teléfono móvil con conexión a Internet y la tablet, pero es cierto que, como herramienta de trabajo y como elemento para garantizar un buen disfrute del tiempo de ocio, el portátil se ha erigido como una alternativa sólida y que sigue siendo la preferida en este país y en otros muchos. No en vano, este tipo de elemento (ya sea de nueva construcción o reacondicionado) es el más vendido de acuerdo a los datos sectoriales que nos han sido facilitados desde Tienda IDC, especialistas en venta de ordenadores reacondicionados y otros productos de electrónica.
Una alternativa que todavía tiene mucho futuro
No hay ningún aparato que pensemos que va a quitarle el puesto al ordenador portátil a corto o medio plazo. El portátil es una herramienta que tiene todas las posibilidades de seguir siendo útil en el futuro y eso es suficiente para que millones de personas en todo el mundo siga viendo su utilidad y siga confiando en todas y cada una de sus características. No nos extraña en absoluto que así sea y más ahora que el teletrabajo ha venido hasta nuestros días para quedarse. No será nada fácil que un aparato sustituya al ordenador portátil y le robe su sitio en la sociedad.
En la mayoría de los países, la situación es idéntica a la que tenemos en España. En lugares como Escandinavia o Alemania, en los que la conciencia medioambiental es bastante más importante que en España, se tiene en cuenta que un portátil bien cuidado suele tener una esperanza de vida mayor que un teléfono móvil y que no hace falta cambiarlo cada poco tiempo, lo cual convierte al portátil en un elemento más sostenible. Si en España se va instalando también este pensamiento, algo que ocurrirá más tarde o más temprano porque también vamos adquiriendo una conciencia más y más verde, nadie podrá quitarle el sitio a un ordenador portátil que es el rey de la electrónica.