Cada día y prácticamente a cada momento de nuestras vidas vemos sillas a nuestro alrededor y es que estas son uno de los productos que más consumimos en cuanto a volumen de ventas ya que, aunque permanezcan una gran cantidad de años con nosotros, lo cierto es que cada día se abren nuevos negocios o se reforman y en esos cambios, en esas actualizaciones, de forma muy habitual, se incluyen las sillas. Estos elementos, además, al igual que le sucede a casi todo, con el paso del tiempo se van deteriorando considerablemente y aunque en algunas ocasiones optemos por rehabilitarlas, en caso de que sean muy especiales o por volver a tapizarlas, lo cierto es que, con los años, las acabamos cambiando por unas nuevas.
En cuanto a la comodidad de las sillas, cada uno tiene sus propias preferencias por lo que no a todos nos tienen que ser cómodas las mismas, sin embargo, hay algunos modelos que son los más habituales para determinados casos. Si hablamos de sillas para oficina, las más comunes son:
- Sillas ergonómicas. Este tipo de sillas encabeza la lista de sillas de oficina ya que son los modelos más cómodos y cuentan con un diseño más sofisticado, cuidado e incluso arriesgado. La comodidad de la que os hablamos se consigue a través de la combinación de tres elementos fundamentales: las formas o modelado, los ajustes y como es lógico, la buena elección de materiales.
- Sillas deportivas. Desde hace unos años estas sillas, las gaming o deportivas son las que han experimentado un crecimiento de ventas más grande. Esto es debido a que su apariencia es muy similar y evoca a la de un asiento de competición, algo que es fundamental para trasladar a su usuario a otros mundos alejados de la frialdad de una oficina como son los de las carreras de Fórmula 1 o los rallyes. Aunque cabe reseñar también que estas sillas de oficina tipo baquet no solo ofrecen un buen acabado estético ya que al igual que en la competición, la sujeción y comodidad están también al más alto nivel. El secreto de estas sillas está escondido en sus refuerzos laterales tanto en el asiento como en el respaldo y que hacen que tanto la espalda como los muslos estén perfectamente apoyados. Además, el reposacabezas integrado junto con el gran ángulo de ajuste del respaldo que nos ofrece son otros de los rasgos clave de estas sillas.
- Sillas elegantes. Estas sillas o sillones son uno de los tipos más habituales que podemos encontrar gracias en gran medida a su larga vida y a la preferencia de los usuarios por sillas con gruesos acolchados con el fin de lograr una mayor comodidad al pasar horas sobre ellas y es que somos muchos los que pasamos más horas del día en la oficina que en nuestro sofá de casa, es por ello por lo que con ellos se trata de lograr el máximo confort.
En el caso de que lo que busquemos sean sillas para comedor o para otras estancias de nuestro domicilio, también debemos de tener en cuenta diversos factores que influyen en nuestra decisión siendo el primero de ellos, el estilo de decoración que tengamos en nuestro hogar ya que, si tenemos una decoración minimalista, una silla recargada, tipo barroca, no tendrá cabida en nuestra casa. Además, trataremos de buscar sillas que sean cómodas, que cuenten con materiales de primera calidad y que el respaldo esté bien rematado para que podamos echar varias horas sentados sin tener que cambiar cada poco tiempo de postura por su incomodidad. Asimismo, también podemos optar por sillas que tengan o no brazos en función de nuestros gustos, aunque si algo está claro es que necesitemos el tipo de silla que necesitemos, en Sillas J. Valls tendremos la que más se adapte a nuestras necesidades.
Otros tipos de sillas que existen en el mercado
Además de las que os hemos ido mencionando a lo largo del post, en la actualidad existen otros muchos tipos de sillas, desde las más antiguas e históricas hasta las de bebés que utilizamos en nuestros coches pasando por sillas plegables, de masaje, mecedoras, tronas e incluso sillas de parto a las que también conocemos como sillones obstétricos y es que a un elemento en el que pasamos sentados tantas horas de nuestras vidas es normal que le dediquemos tanto tiempo a su investigación y desarrollo.