Los riesgos personales son aquellos relacionados con la integridad y la salud física, o los relacionados con la economía presente o futura de las personas. Algo que preocupa mucho a los empresarios, quienes arriesgan su patrimonio en sus compañías y por ello deben ser los más precavidos. En nuestra empresa familiar, un taller de coches, conocemos muy bien lo que suponen los riesgos, de ahí que nos cuidemos de utilizar las herramientas mejores y más seguras. Hoy os vengo a hablar de Nuair, una marca distribuida en España por Airum Logistics y que, en nuestra opinión, son los mejores fabricantes de compresores. Ejemplo de ello con sus compresores de tornillo o sus compresores de pistón.
Hace tiempo tuvimos un problema por usar una máquina de mala calidad, que acabó por herir a un empleado, lo que nos supuso una gran cantidad de pérdidas y casi la quiebra de la empresa. Así, desde entonces, nos decantamos solamente por herramientas buenas, como las de Nuair, que se ha consolidado como el mayor fabricante mundial de compresores de pistón, y uno de los principales en compresor de tornillo, con grupos de tornillo propios, diseñados y desarrollados en sus propias fábricas.
Tanto para todo tipo de talleres, para el uso profesional e industrial, Nuair ha desarrollado una amplia gama de productos de calidad, que diseña, produce y distribuye en todo el mundo desde sus tres establecimientos productivos y desde los ocho centros de distribución estratégicamente situados en Europa, Asia y Norteamérica.
Y es que el empresario o autónomo, como cualquier otro trabajador, está expuesto a accidentes, enfermedades y otras circunstancias en su vida familiar y profesional, pero al poseer, dirigir y gestionar su propia empresa el impacto en su actividad es enorme, pues su sustitución durante el tiempo de recuperación es generalmente imposible y muy difícil, de ahí que no nos podamos arriesgar nunca usando herramientas de mala calidad o a cuidarnos poco.
Además, en caso de incapacidad permanente o fallecimiento, según explica la guía de protección del autónomo, el patrimonio familiar puede empezar a verse reducido con el paso del tiempo, asimismo, puede alterar significativamente el nivel y la calidad de vida del resto de integrantes de la familia.
Cómo se protege un empresario ante los riesgos personales
Pues de muchas formas, empezando siempre por la prevención ante este tipo de riesgos: llevando hábitos de vida saludables (alimentación sana, actividad física regular y continua, controles médicos periódicos, etc.), manteniendo también las condiciones de seguridad y salud en la actividad laboral para evitar accidentes, enfermedades y estrés físico y mental, o preparando con antelación las posibles consecuencias económicas de una alteración grave de la capacidad para trabajar. Para mí, de todo esto, casi lo más complicado de controlar es el estrés, ya que los empresarios tienen, aparte de su trabajo, muchas más preocupaciones que los trabajadores por cuenta ajena.
Toda empresa tiene la obligación legal de disponer de una organización para garantizar la seguridad y la salud de sus trabajadores, incluyendo los autónomos, algo que cae de lado del empresario. El incumplimiento de la normativa puede llevar aparejada responsabilidad administrativa, civil o penal.
Cómo se protege un empresario ante los accidentes y ante las enfermedades laborales
En primer lugar, la consideración de accidente de trabajo para el empresario es diferente a la de otros trabajadores, es en general más restrictiva. Se considera accidente de trabajo del autónomo al ocurrido como consecuencia directa e inmediata del trabajo que realiza por su propia cuenta y que determina su inclusión en el campo de aplicación del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA).
Es obligatoria la cobertura de la incapacidad temporal derivada de contingencias comunes para todos los trabajadores por cuenta propia incluidos en el RETA. Sin embargo, es voluntaria la cobertura de las contingencias profesionales. Esto supone que los autónomos que no hubieran optado por cubrir las contingencias profesionales no tienen derecho a estas prestaciones. Además, para el autónomo es preciso que la lesión guarde una relación de causalidad directa e inmediata con el trabajo.
Para su protección, además de las medidas preventivas físicas y organizativas, el autónomo dispone de instrumentos aseguradores con los que puede paliar esta situación. Así, es aconsejable disponer de un seguro de indemnización, ya que garantiza una cantidad diaria al autónomo que interrumpe su actividad laboral por baja u hospitalización, por enfermedad o accidente, pudiendo entre varias modalidades: indemnización diaria por incapacidad temporal total, indemnización diaria por baja laboral según baremo, o seguros de indemnización por hospitalización.
Por otro lado, la insuficiencia de las prestaciones públicas para compensar la pérdida de ingresos que supone el fallecimiento o la invalidez de las personas puede solventarse mediante el seguro de vida. Este garantiza la tranquilidad económica del empresario y de su familia al ofrecer en caso de incapacidad o fallecimiento del asegurado el pago de un capital.
La determinación de la indemnización en el seguro debe ser acorde a cada caso y estar diseñada a la medida de cada persona o familia, y debe ir adaptándose a los cambios que se produzcan en la vida de los asegurados.
En un seguro de vida se puede incluir como garantías el fallecimiento y la invalidez temporal o absoluta por enfermedad o accidente.