Hay seguros que son obligatorios, como los del automóvil. Otros son voluntarios, como un seguro de vida. Podemos pensar que es una imposición o una pérdida de dinero, pero lo cierto es que los seguros nos resuelven la papeleta cuando sucede un siniestro o una situación inesperada. No somos conscientes de lo importantes que son hasta que no sufrimos un imprevisto de cierta gravedad. Estos son los seguros más contratados por las particulares en España.
Los seguros llevan con nosotros desde la Edad Antigua. Dice el Faro de Vigo que el origen de los seguros se remonta a Babilonia, 3000 años antes de Cristo, en los llamados “prestamos a la gruesa”. Se trataba de una cantidad de dinero que prestaba un particular y que cubría el valor de los bienes que llevaba un mercader que atravesaba el desierto para venderlos en otras ciudades. Más que un seguro era un aval, pero lo cierto es que cubría el valor de las mercancías.
Esta práctica se recoge posteriormente en el Código de Hammurabi, uno de los códigos jurídicos más antiguos de la historia. En este código también se regulaban una especie de mutualidades. Unos fondos comunes basados en la solidaridad vecinal, que cubrían cualquier imprevisto y que podía llegar a reponer desde la pérdida de un barco hasta la muerte de un animal. En este sistema ya se preveía la indemnización a una viuda en caso de fallecimiento de mercader o de un soldado.
En la antigua Grecia aparecieron las primeras compañías de seguros. Unas asociaciones llamadas Eranoi, que tenían por objeto socorrer a sus socios ante cualquier contingencia, por medio del pago de una cotización.
Hoy encontramos seguros para todo. Desde un seguro de vivienda hasta un seguro para nuestras mascotas. Lo importante es contratar aquellos seguros que vayamos a necesitar. Otro aspecto importante es hacerlo con una compañía que nos inspire confianza. Sofía, que vive en Burgos, dice que todos sus seguros los tiene contratados con Viovía, una correduría de seguros de la ciudad. Al estar todos los seguros juntos, le facilita los trámites y las reclamaciones. Por otro lado, al no ser una compañía, sino un corredor, según ella, le asesoran y le ofrecen los productos que mejor se adaptan a sus circunstancias.
El informe anual de la Asociación Empresarial del Seguro (U.N.E.S.P.A.) indica que el 96% de las familias españolas tiene contratado alguno de los seguros más comunes. Para conocer cuáles son los más contratados, vamos a partir de los datos que aporta esta asociación respecto a Aragón.
Seguro del automóvil.
Es un seguro obligatorio. Todos los coches que circulan en nuestro país deben tener suscrito este seguro y mantener su pago al día. Se suele abonar mediante un pago único anual. Consiste, básicamente, en un seguro de responsabilidad civil que cubre los daños ocasionales que la conducción de nuestro vehículo pueda ocasionar a terceros.
Es un seguro que se ha desarrollado con múltiples variantes. Tenemos seguros a todo riesgo, seguros con coche de sustitución, seguros a todo riesgo con franquicia, seguros a terceros ampliado, etc.
Para calcular la cuota del seguro, además de la modalidad contratada, se barajan diferentes criterios como la edad del conductor titular del seguro, la antigüedad del carnet de conducir, su historial, etc. Lo que lo convierte en un seguro bastante ecuánime y, en gran medida, económico respecto a las prestaciones que nos llega a prestar.
Un 74,62% de las familias aragonesas tienen contratado este seguro.
Seguro de vivienda.
En principio, el seguro de vivienda es voluntario, si bien algunos contratos de alquiler exigen a sus inquilinos que lo contraten. También es obligatorio cuando en la compra de un inmueble solicita una hipoteca bancaria. En este último supuesto, el seguro debe cubrir el riesgo de daños y de incendios. En definitiva, el banco que concede la hipoteca lo que quiere es que el bien hipotecado esté protegido.
Este es uno de los seguros más habituales, un 71,28% de los hogares aragoneses lo tienen contratado. También es uno de los más útiles. Ya que protege nuestro hogar de accidentes domésticos fortuitos. A todos nos gusta vivir cómodos en nuestra casa y tener cubierto cualquier imprevisto que pueda suceder.
Existen diferentes tipos de seguros de vivienda. El seguro de continente, que protege los daños que se pueda sufrir la casa; el seguro de contenido, que cubre los desperfectos sobre bienes materiales presentes dentro de la vivienda; el de continente y contenido, que protege ambos, y el de responsabilidad civil, que se ocupa de daños causados a terceros.
En los seguros de vivienda es imprescindible leer detenidamente el contrato, puesto que dependiendo de la póliza que suscribamos, puede ser que determinadas circunstancias no estén cubiertas, como supuestos de incendio, fallo eléctrico, robo, etc. Por otro lado, algunos seguros de hogar ofrecen prestaciones extraordinarias como gastos de bricolaje o cambio de cerradura en caso de pérdida de llaves.
Seguro de decesos.
El blog de la página web del banco B.B.V.A. nos recuerda que el seguro de decesos es aquel que se encarga de la gestión y financiación de todo lo relativo al sepelio de un fallecido. Según la Organización de Consumidores y Usuarios, O.C.U., el coste medio de un entierro en España ronda los 3200 €. Un coste que, en el caso de no estar cubierto por un seguro contratado por el fallecido, le corresponde abonar a sus familiares.
Este seguro es mucho más que la financiación de los servicios funerarios. En una situación tan dolorosa como es el fallecimiento de un ser querido, la propia aseguradora se encarga de efectuar una serie de trámites que van desde obtener el certificado de defunción en el registro civil, la tramitación de las últimas voluntades e incluso la solicitud de la pensión de viudedad u orfandad para los familiares más cercanos. Algo que es de agradecer, ya que los familiares en esos momentos no se encuentran con ánimo para realizar trámites administrativos.
El seguro de decesos es un seguro voluntario, pero a pesar de ello, un 30,64% de las familias aragonesas lo tiene suscrito.
Seguro de salud.
La salud es un tema importante que preocupa a la población. Mucha gente contrata seguros de salud para tener una atención médica de calidad para ellos y para sus familiares. Dentro de estos seguros también se encuentran los seguros dentales. Un campo sanitario que no está cubierto por la seguridad social.
Los medios de comunicación masivos se encargan de airear los problemas de la sanidad pública. Lo cierto es que en España, a pesar de todos los recortes que se han aplicado en sanidad, contamos con uno de los mejores servicios sanitarios públicos de Europa. Los mejores medios y profesionales de la salud trabajan en la sanidad pública. Tanto los recortes como los climas de opinión vertidos sobre la sanidad pública no buscan otro objetivo que beneficiar a la sanidad privada. Un lucrativo negocio que en España no termina de asentarse al nivel que se encuentra en otros países europeos y anglosajones.
Es cierto que si contratas un seguro de salud te saltas las listas de espera de la seguridad social, uno de los principales problemas de la sanidad pública, pero debes ser cuidadoso con el seguro que suscribes. Por lo general, todas las especialidades sanitarias no suelen estar incluidas y si presentas un historial médico complicado, el seguro no acepta tu solicitud o te impone una cuota bastante alta. Algo que contrasta con la asistencia universal de los sistemas públicos de salud.
Aun así, los seguros de salud son el cuarto tipo de seguros más contratados en España. En Aragón lo suscriben un 19,41% de las familias.
Otros seguros.
En un porcentaje significativamente inferior, los particulares suelen contratar otros tipos de seguros. Como son por ejemplo los seguros de viaje, contratados en Aragón por un 3,54% de los usuarios. Estos seguros vienen a proteger nuestro equipaje en caso de efectuar unas vacaciones. En muchos casos nos devuelven el precio de los pasajes si el avión ha salido con retraso o ha sucedido cualquier incidente en el vuelo.
A pesar de no ser obligatorio para los particulares, un 3,34% de los aragoneses mayores de 18 años suscribe o han suscrito en alguna ocasión un seguro de responsabilidad civil. Estos seguros cubren los daños causados a terceros de manera involuntaria. Suelen estar asociados a alguna actividad en concreto. Por ejemplo, si alquilas un apartamento para pasar en él las vacaciones, la agencia que gestiona el alquiler puede solicitarte que contrates un seguro de este tipo.
Otro de los seguros que suelen contratar los particulares son los seguros de vida. Son seguros que abonan una cantidad de dinero a tus familiares en caso de fallecimiento repentino y por causas no imputables al fallecido. Algunos bancos lo exigen como condición para conceder créditos personales. Es una forma de blindar su préstamo y de asegurarse de que lo van a cobrar aunque el prestatario fallezca.
Existe una infinidad de seguros. Estos de los que hemos hablado nos sirven de ejemplo para destacar cuáles son algunos de los más importantes para los particulares.
