Apaf valora la profesionalidad de la administración de fincas

COMPARTIR

En ocasiones vivir en comunidad acarrea una serie de responsabilidades derivadas de la vida en convivencia. Normalmente es una persona la que ejerce como coordinador de las actividades económicas o normas elementales del edificio. Esas personas reciben el nombre de administradores de fincas y ahora cuentan con un grupo que les servirá de apoyo para toda su labor: Apaf.es.

Apaf.es toma su nombre las siglas de Asociación Profesional de Administradores de Fincas, que no es otra cosa que una asociación de administradores de fincas que tiene una serie de principios para colaborar en el desarrollo de las tesituras en las que se ven envueltos aquellos que ejercen este cargo.

Esta asociación de administradores de fincas se encarga de velar por la defensa y promoción de los intereses económicos y sociales de la profesión de administradores de fincas, siempre que estén asociados al grupo.

Así, se garantiza un mejor servicio en la administración de fincas, incluyendo detalles como el ahorro de costes, energético o incluso la incorporación de personas discapacitadas al mundo laboral. En consiguiente, el motivo de existencia, de este grupo es la necesidad de una organización profesional sobre administración de fincas, ya que resulta innecesario formar parte de un colegio.

Los administradores de fincas pueden ser cualquier propietario de la misma, así como personas con cierta cualificación que les permita una mayor desenvoltura en sus funciones. Además, el cargo de administración de fincas también puede ser ejercido por corporaciones u otras personas jurídicas, siempre que se cumplan los términos establecidos en el ordenamiento jurídico.

shutterstock_366209000reducida

Las funciones de los administradores de fincas están regladas según el artículo 20 de la Ley de propiedad horizontal, a las cuales se les puede añadir otras por vía contractual. En este sentido, las principales tareas que además son apoyadas por la asociación de administradores de fincas son, entre otras: velar por el buen funcionamiento y régimen de la casa, así como de sus instalaciones y servicios, haciendo si es necesario advertencias y apercibimientos a los titualres; preparar y hacer llegar a la Junta el plan de gastos previsibles ; disponer de la capacidad de atención ante reparaciones y medidas urgentes, dando inmediata cuenta de ellas al presidente o propietarios; ser conciso en el cumplimiento de los acuerdos, pagos y cobros procedentes; los administradores de fincas también pueden llevar a cabo las tareas de secretario de la Junta, además de otras atribuciones conferidas por la Junta. Se trata de una gran colección de funciones cuya responsabilidad se deja normalmente en alguien sin todos los conocimientos necesarios para el perfecto desarrollo de las mismas: es por eso que APAF se conforma como un apoyo a la hora de llevar a cabo el ejercicio de esta labor.

La asociación de administradores de fincas, conocedores de la amplitud de tareas, recomienda unos mínimos a la hora de cobrar los honorarios por las funciones de administración de fincas, si bien cada cual puede cobrarlos libremente.

En definitiva, esta asociación de administradores de fincas, APAF, se preocupa, en definitiva, de llevar a cabo un papel de servicio de defensor de la comunidad y del trabajo de los administradores de fincas. Una forma de mejorar la vida en comunidad con una garantía de eficacia a la hora de resolver cualquier necesidad administrativa.

Noticias relacionadas

Scroll al inicio