En internet podemos encontrar de todo y no siempre de buena calidad, por eso sabemos que nos leéis, para recibir nuestras recomendaciones sobre las mejores empresas de proveedores y servicios de nuestro país. Y hoy no queremos ser menos y os vamos a hablar de una compañía dedicada al catering en Madrid: La Frolita.
La Frolita comenzó su andadura hace ocho años como la concreción de un sueño familiar. Desde entonces hasta hoy han crecido en experiencia y ampliado su carta y sus servicios de catering a domicilio y para eventos en Madrid. Su interés por la cocina en miniatura, la repostería y la pastelería salada le ha llevado a formarnos en Argentina, en la prestigiosa Escuela de Pastelería y Repostería de Marcelo Vallejo y en la Escuela de Buenos Aires Pastelería Maestra. Aunque este es un oficio que hay que aprender cada día y actualizarse permanentemente para poder seguir ofreciendo el mejor servicio de catering a domicilio en Madrid.
Su trato cercano, el compromiso con la calidad, el aprecio por el detalle y la total implicación con las necesidades del cliente les han permitido crecer, evolucionar y generar relaciones duraderas y satisfactorias con sus clientes, a quienes ofrecen servicios de lo que conocemos como un catering al uso, es decir, banquetes para empresas, para particulares, para celebraciones, etc., y con una calidad y un sabor exquisitos.
Pero hay algo que hace esta empresa algo diferente, y es que ofrece un servicio particular de catering que no todas las compañías del sector tienen: se trata del catering para todos los días, un nicho de mercado con una gran demanda y muy pocos negocios cubriéndola.
No cosa de unos pocos
Y es que debemos pensar en que hay mucha gente que no tiene la posibilidad de hacerse la comida la comida cada día. Estoy pensando ahora mismo por ejemplo en la gente mayor que vive sola y que depende de alguien para esto. En estos casos, muchos hijos son los que gestionan con La Frolita que se les lleve la comida todos los días para que no tengan problemas ni se caigan saliendo de casa para ir a un bar o que no haya un incidente cocinando con el fuego o con el gas. Es muy práctico y no resulta nada caro. Además, así nos aseguramos de que nuestros mayores comen bien, ya que con la soledad suelen descuidar la alimentación o también pueden sufrir hiporexia.
Quien demanda también mucho este tipo de comida a diario son aquellas personas a las que no se les da bien la cocina y no quieren comer mal pese a ello. Pues por una pequeña cantidad al mes pueden comer perfectamente en su domicilio y además se ahorran el comedero de cabeza que es ir al supermercado pensando en qué se va a hacer de menú para el día siguiente, y además tampoco pierden el tiempo en la cocina.
Asimismo, se trata de un servicio muy agradecido también por aquellas personas que están a la hora de comer en el puesto de trabajo. Normalmente hay una hora o dos para comer y lo normal es bajarse al bar o comer de tupper en alguna zona común de la empresa. Pero esto tiene sus inconvenientes. Si vamos al bar todos los días, a no ser que la comida sea muy buena, nuestra alimentación se verá perjudicada, y además solemos comer más, ya que pocas personas son las que en casa toman un primero y un segundo plato y después le ponen por encima un postre. Y si comemos de tupper, estamos muy limitados con respecto al menú, ya que hay que tener en cuenta que muchas de las comidas que haríamos normalmente en nuestro hogar no valen para tomar en un tupper, como es el caso de filetes de carne o de pescado, que recalentados en el microondas no tienen un buen sabor y fríos tampoco están muy buenos. Es por esto que se trata de una solución muy práctica para comer bien todos los días, y como decíamos, si es con La Frolita, con un gran sabor.