Acometer reformas en una cocina es una de las obras más engorrosas y latosas que nos puede acontecer, puesto que son muchos los motivos o supuestos que se nos pueden plantear para ponernos manos a la obra, tales como:
- Acabamos de adquirir una vivienda de segunda mano y su estado de conservación o el espacio habilitado para la cocina no es el más idóneo.
- Hace ya bastantes años que residimos en esa vivienda y su material, mobiliario o electrodomésticos han sufrido el lógico desgaste del paso del tiempo, por lo que se necesita un mantenimiento de los materiales, a la vez que una actualización del diseño del mobiliario o electrodomésticos, como puede ser el cambio de una cocina antigua por una más moderna de vitrocerámica o de inducción, o el cambio de un frigorífico normal por un combi o un frigorífico americano.
- Por cambios en la composición familiar. Cuando aumenta la familia o cuando disminuye para adecuar los espacios a la nueva composición familiar. Muy típico es el caso de los matrimonios en que todos sus hijos se han independizado y desean redistribuir los espacios para una vida más cómoda.
- Por cambios en la vida de las personas, como consecuencia de un accidente, de una enfermedad sobrevenida, una disminución de las capacidades físicas, etc. cualquiera de estas causas puede traer como consecuencia que debamos adaptar la cocina a las nuevas necesidades.
La cocina es el alma de una casa, es donde la familia se reúne diariamente para comer, comentar su día a día, es el lugar donde en torno a una mesa hablamos y escuchamos a nuestros seres queridos, es el lugar donde intercambiamos con ellos opiniones sobre diferentes temas, resolvemos problemas, reímos, disfrutamos, etc. En definitiva, este espacio es el corazón de una casa, y dependiendo de nuestro estilo de vida, de nuestros gustos, nuestras necesidades, nuestro presupuesto, las dimensiones disponibles, la luminosidad que tenga… puede tener muy diferentes diseños y acabados que marcaran su estilo. Por ello, si vosotros estáis pensando en cambiar la distribución o, en general, cambiar vuestra cocina, nosotros os recomendamos que os asesoréis de la mano de Alfa Interiorismo, una empresa de construcción y reformas especializada en el diseño y fabricación a medida de todo tipo de armarios y vestidores, así como al diseño, fabricación e instalación de todo tipo de muebles de cocina a medida con total garantía y seguridad y a precios realmente muy competitivos.
Además, nosotros queremos aportar nuestro granito de arena y, entre los diferentes estilos que podemos escoger a la hora de diseñar una cocina, podemos citar los siguientes:
- Este tipo de cocinas se inspiran en las grandes cocinas americanas con un diseño de espacios abiertos al estilo open concept, en las que su característica isla central es una parte importante en su diseño. Predominan en ellas el color blanco y tonos claros, aunque también se puede introducir el negro y gris oscuro para darles un aire de sofisticación y elegancia.
- Una cocina sencilla, blanca, moderna, contemporánea, con muebles funcionales de líneas limpias, superficies sin obstáculos y un suelo que puede ser de microcemento para afianzar su sencillez.
- Rústica. Su característica principal es que son cocinas muy familiares, muy vividas, con muebles de obra revestidos con microcemento y combinados con madera o simplemente cerrados con unas cortinas generalmente de pequeños cuadros. Los colores de estas cocinas están asociados a los verdes, azules o amarillos.
- Este tipo de cocina está muy de moda actualmente, con baldosas hidráulicas que nos recuerdan las de nuestra niñez, sillas de aires tipo thonet, suelo de barro o madera antigua, piezas de porcelana antigua, y mucho color blanco para dar sensación de luminosidad y limpieza.
- Que combina la decoración típica de las cocinas de una casa de campo con toques modernos o románticos. Se caracteriza por ser una cocina luminosa, cálida y sobre todo muy acogedora, realizada con materiales nobles como la madera, piezas recuperadas y detalles vintage. Su paleta cromática está dominada por los colores blanco, negro, lila, turquesa, amarillo… que le aportan unas notas de color.
- Este estilo es muy sencillo y práctico, su característica principal son sus electrodomésticos de acero inoxidable unido a materiales utilizados en la construcción como ladrillos, hormigón, madera, hierro… lámparas y sillas de metal, tuberías y vigas a la vista…
El estilo escandinavo
Un estilo perfecto para cocinas pequeñas, por sus espacios luminosos, de líneas simples, sin artificios decorativos, con un gran sentido práctico en el que cada centímetro debe estar aprovechado al máximo. El mobiliario utiliza la madera en sus tonos más claros lo que unido a un alicatado en color blanco, hace que este estilo de cocina sea sumamente acogedor.