En varios establecimientos comerciales en los que he estado, he visto armas medievales en las paredes. Un elemento que llama la atención y que invita al transeúnte a entrar en el establecimiento. Aunque solo sea para observar el objeto. Luego, una vez dentro, el visitante descubre que en el local se venden cosas interesantes.
Ya sabemos lo importante que es la decoración en cualquier establecimiento comercial. Se trata de crear un ambiente en el que el cliente se sienta cómodo y pase el mayor tiempo posible dentro. Tiempo dentro del local se traduce en ventas.
En el comercio minorista físico actual prima la diferenciación. Ningún establecimiento quiere ser igual que el de al lado. Da lo mismo que estemos hablando de un restaurante que de una peluquería. Todos quieren proporcionar una experiencia única al cliente. Si de ser diferente a la competencia estamos hablando, algo que nos puede demarcar del resto es colgar un escudo en la pared o un par de espadas medievales cruzadas.
La decoración debe sintonizar con el cliente tipo. Debe propiciar una reacción positiva en él. Debe coincidir, en cierto modo, con sus gustos y sus referentes culturales.
La edad media es un referente cultural compartido. Aunque solo sea de manera idealizada, todos reconocemos las armaduras, las espadas, las lanzas, pensamos en los torneos de caballeros.
Los primeros a los que les fascinan estos detalles son a los niños. Si paseas con tu hijo por una calle comercial y ves desde el escaparate armas medievales, como mínimo te detienes delante de la tienda. Estos detalles también nos gustan a los adultos. Todos en el fondo somos unos niños.
El problema de comprar estos adornos es donde hacerlo. Lo mejor es comprarlos en tiendas especializadas. En internet encuentras algunas bastante interesantes como Armas Medievales, la tienda online de una tienda física de Madrid en la que encuentras todo tipo de armas de esta época: espadas, hachas, escudos. Con un nivel de exactitud con respecto a los originales bastante alto. A mí me han sorprendido.
Establecimientos donde decorar con armas medievales.
La revista Business Wire informa que el Keio Hotel Plaza Tokio (K.H.P.), uno de los hoteles más prestigiosos de la capital nipona, sorprendió a todos con una exposición de espadas y armaduras samuráis que atrajeron miles de visitantes al establecimiento.
Con una ambientación tradicional japonesa, el hotel cautivó a sus huéspedes con esta muestra de la cultura del país.
Introducir armas en la decoración no es apropiado para todos los establecimientos. Estos son algunos locales, desde mi punto de vista, donde incorporarlas puede ser una buena idea:
- Restaurantes: En restaurantes de estilo clásico o en asadores de carne, incorporar armas medievales en el decorado puede realzar el ambiente. No hay más que pensar en nombres como “El Asador de Castilla” o “La Taberna de León”. Nombres que inmediatamente nos retrotraen a la edad media y nos hacen pensar en épocas pasadas.
- Anticuarios: Aunque las armas no estén a la venta, aunque no fueran más que réplicas de otros artículos, estos elementos atraen al visitante. Y es que en las tiendas de antigüedades el inventario forma parte de la decoración y son el principal reclamo para el cliente.
- Tiendas de productos de lujo. En este tipo de tiendas también puede funcionar bastante bien colocar espadas en la pared o poner una armadura de pie en un rincón. Intervienen como una asociación de ideas. El cliente identifica estos objetos con la nobleza y asigna al comercio un valor exclusivo. Propio de aquellos nobles medievales que disfrutaban de privilegios.
Las armas medievales más vendidas.
Tras consultar a varios expertos, he preparado una lista de lo que son las armas medievales más vendidas, las más apreciadas por el público. Algunas de ellas son verdaderos nichos de colección.
- Las espadas. Las espadas son, con diferencia, el arma medieval más vendida, el que más reconocimiento tiene por parte del público y el más coleccionado. Hay réplicas de espadas históricas que son bastante buscadas por los aficionados como la Tizona del Cid Campeador, Excalibur del rey Arturo o la espada del Gran Capitán. Al mismo tiempo, otros tipos de espadas históricas como las de los normandos o las espadas vikingas gozan de una gran aceptación por parte del público.
- Las alabardas. Las alabardas eran aquellas lanzas que usaban los soldados de infantería que solían hacer guardia a las puertas de un palacio. En la actualidad, algunos destacamentos militares las siguen empleando, como la Guardia Suiza del Papa. Dos alabardas cruzadas en una pared destacan tanto como un cuadro.
- Las dagas. Las dagas medievales son un producto altamente coleccionable. Son más pequeñas que las espadas y más económicas. Se trata de un arma blanca que tenía un uso punzante. Se empleaba para apuñalar al enemigo en las distancias cortas. Entre estos objetos encontramos empuñaduras que son verdaderas obras de arte. Existen dagas emblemáticas como las dagas templarias, las dagas masónicas o las dagas árabes medievales, bastante apreciadas por coleccionistas.
- Los escudos. Los escudos son un elemento decorativo impresionante. Quedan bien colgados en la pared de un comedor que queremos realzar. Su aspecto metálico y el relieve del blasón central hacen que no pasen desapercibidos.
- Las armaduras. Las armaduras son un objeto medieval apreciado por mucha gente. Tienen un aspecto imponente. El problema lo tenemos en encontrar armaduras de calidad fieles al original. En este sentido, las armaduras en miniatura son un objeto que goza de popularidad. Son más fáciles de encontrar y en el mercado hay réplicas bonitas y fidedignas.
Qué nos aportan las armas medievales.
Hemos empezado a hablar de ello a lo largo del artículo, pero no viene mal resituarlo. Como dijimos en la introducción, las armas y objetos medievales son elementos que llaman la atención, que no pasan desapercibidos para nadie y que todo invitado desea observarlos.
Estas armas, si están bien cuidadas y limpias, aportan un plus de elegancia. Son un elemento de distinción. Algo que transmite el mensaje de poder y autoridad del propietario. Un mensaje que no hay que verlo en sentido peyorativo, sino todo lo contrario. Estamos en un lugar importante, como si fuera un palacio. O al menos eso nos quiere transmitir la decoración. Nosotros, por tanto, somos los insignes invitados.
Exhibir armas medievales también indica un interés por la historia por parte del poseedor. Nos encontramos ante una persona culta y formada. Se supone que el propietario se ha documentado sobre las armas, que no están elegidas al azar y puede que hasta haya tenido que buscarlas hasta encontrar las pretendidas. En cualquier caso, aunque eso no fuera cierto, la decoración denota un interés y una curiosidad por conocer la historia que habla bien de él.
Si introducimos armas medievales en la decoración de un establecimiento, vamos a tener público garantizado. A la gente nos gustan las cosas curiosas y estamos dispuestos a visitar los locales que las exhiben.
Aunque es otro artículo, recuerdo que hace 20 años había un pub en Madrid, cerca de la Puerta del Sol, que a la entrada tenía un terrario con una boa. El animal era la mejor publicidad del lugar. Su presencia corría de boca en boca. Y ya que acudías hasta allí para ver la serpiente, que menos que pedirle una cerveza al camarero.
El gusto por lo medieval.
Lo medieval es tendencia. El Diario la Provincia S.J. nos cuenta como en la provincia de San Juan, en Argentina, cada año se organiza una feria medieval en el Centro Cultural Comte Gran, que atrae a cientos de jóvenes de todo el país.
No son ferias medievales como la ferias de artesanía que podemos encontrar en muchas ciudades y pueblos de España. Es un espectáculo cerrado al que para entrar debes pagar entrada. Se trata de una experiencia inmersiva, en la que el visitante se sumerge en el interior de un castillo medieval. Con la participación de actores y voluntarios, el asistente puede presenciar luchas a espada, espectáculos de juglares o contemplar en qué consistían los banquetes medievales.
A pesar de que llevan varias ediciones, la feria no cesa de atraer público nuevo y de consolidar el asistente. Se ha convertido en todo un acontecimiento en la ciudad.
Aunque la iconografía medieval en Argentina es importada de Europa, Sebastián, uno de los organizadores, señala que la edad media forma parte de la cultura popular. La fantasía medieval sigue atrayendo grandes audiencias en el cine, en la televisión y en la literatura. No hay más que ver el éxito que han tenido series como “Juego de tronos.”
Los juegos de rol, que despiertan afición entre un sector de la juventud, se han desarrollado en gran parte en torno a la iconografía medieval.
La gran mayoría de la población asociamos lo medieval al cuento, a la fantasía, al mundo mágico. A San Jorge matando un dragón. A la vuelta de Ricardo Corazón de León regresando de las cruzadas o al rey Arturo reuniendo a sus caballeros alrededor de una mesa redonda.
Un elemento de fantasía que potencia la experiencia única que cualquier comercio quiere brindar a sus clientes.


