Malos momentos son los que nos están tocando vivir. Mucho de nosotros solo queremos trabajar, y por desgracia, no lo hemos conseguido. Hace más de una década que acabe la carrera de Periodismo, afortunadamente encontré trabajo nada más salir de la Facultad. Sin embargo, en 2011, y por culpa de la famosa crisis, como otros muchso compañeros, me vi en la calle. Ahora ya son tres años los que llevó sin poder ejercer mi oficio, una frustración que me ha costado lágrimas, muchas lágrimas, frustración, mucha frustración, sentirme solo, casi perder a mi pareja. Por eso, recomiendo que la gente que tenga problemas laborales por no encontrar trabajo se ponga en manos de profesionales. A mí me ha servido y os lo recomiendo.
Aunque al principio es duro, finalmente me di cuenta que acudir a un psicólogo era lo mejor que me podía pasar. No solo para recuperarme anímicamente sino también para afrontar con otra visión mi forma de buscar trabajo. Yo acudí al centro Psania en Valladolid, donde siguen una orientación cognitivo-conductual en sus terapias, basada en los principios básicos del aprendizaje para reducir o eliminar los comportamientos a tratar. Fue sin duda, mi mejor manera de emprender la búsqueda de trabajo.
Mi paso por allí me vino muy bien porque comencé a valorarme. A darme cuenta de que no era mi culpa, el no encontrar trabajo, sino que yo estaba poniéndolo todo. Me enseñaron a comportarme en este tipo de situaciones.Ellos tienen una dilatada experiencia en situaciones como la mía y están fuertemente preparados para atender nuestras necesidades, y brindarnos sus conocimientos para elegir la senda que nos conducirá a la solución del problema.
Además me vino muy bien el coach. Una figura que suele desarrollar sus funciones el psicólogo, pero no siempre es así. Su cometido es el de dar pautas de comportamiento e instrucciones que propicien la mejora continua en uno o varios aspectos de la vida. Esto incluye tanto enseñar técnicas concretas para conseguir logros concretos, como diseñar y planificar una estrategia para aumentar una o varias destrezas de las personas.
Ellos, además, me enseñaron a comportarme en situaciones profesionales, en entrevistas de trabajo. Y aunque de momento no me ha salido nada, ahora mismo tengo otra predisposición hacia la vida, tengo ganas de comerme el mundo. De demostrar lo que valgo y que quiero conseguir cualquier cosa que me proponga.
Por lo tanto, y en resumen, no debes tener miedo en acudir a un profesional de la psicología. El te atenderá y te ayudará a la resolución de tu problema. Y si en este caso es de búsqueda de empleo, también te orientará para afrontarlo de la mejor manera posible.