Emprender no es algo sencillo en los tiempos que corren, pues ahora más que nunca la competitividad es más agresiva que nunca. Internet ha sido sin lugar a duda el detonante para que una inmensa cantidad de empresas aparezcan en el mercado de bienes y servicios, pues ha supuesto una reducción de costes sin precedentes. Y es que el modelo tradicional de empresa con un local abierta al público está cambiando más a empresa en la oficina de una casa o en un despacho de coworking, con el ahorro que esto supone en términos de dinero y de tiempo.
Y tampoco podemos olvidar que Internet ha abierto la puerta a la internacionalización de muchas empresas de dentro y fuera de España. Y por tanto, no solo se está compitiendo con las empresas del mercado español, sino con las empresas de países muy fuertes como Inglaterra, Alemania o Francia.
Pero todo esto no puede quitarnos el sueño de abrir una nueva línea de mercado en nuestra empresa, o de emprender en un nuevo negocio, pues tenemos muchos ejemplos de empresas que podemos mejorar en muchos aspectos. Porque el estudio de la competencia siempre ha sido algo que los empresarios han hecho, ya sea comparando precios, servicios o maneras de trabajar. Pero actualmente esto no es suficiente.
Dada la complejidad del mercado debemos de tener muy claro cuál es el estado actual de un mercado y cómo podemos influir en el para conseguir los mejores resultados, de lo contrario estaremos viendo como nuestra inversión puede peligrar. Esto se consigue mediante un estudio de mercado, que consiste en un análisis sobre la viabilidad comercial de una actividad económica. En el artículo de hoy vamos a fijarnos en cuáles son las diferentes partes en las que debemos fijarnos para hacer un buen estudio de mercado.
Servicios de la talla de Camerdata pueden ser éxito
Todo estudio de mercado de be de nacer con una meta que defina el motivo de dicha investigación, y el uso que se le va a dar a la misma. Depende de los objetivos se aplica una metodología u otra (de entre todas las que existen) pero hay que plantearse antes de empezar e investigar si el producto o servicio que se desea comercializar es bueno, así como el potencial de mercado que estaría dispuesto a pagar por él, y cómo sería el mismo.
Una vez que hemos planteado estos objetivos o metas pasamos al objetivo de la investigación. Y si hablamos de estudios de mercados nos referimos a seguir una metodología basada en resultados tangibles válidos para tomar decisiones. No basta con investigaciones superficiales en Internet o redes sociales, porque no tendremos datos reales sino impresiones poco fiables. Porque la realidad nos muestra que tomar decisiones en base a datos erróneos es puramente una catástrofe.
En este sentido, existen empresas que proporcionan datos del mercado y de otras empresas como Camerdata, una empresa dependiente de las Cámaras de Comercio de España que tiene como objetivo ofrecer información financiera y comercial de empresas españolas a toda la sociedad. Lo más importante de Camerdata es que sus datos se basan en el Fichero de Empresas Españolas que procede de las Cámaras de Comercio repartidas por el territorio, lo que es garantía de éxito.
Continuando con los puntos más importantes de un estudio de mercado, y definidos la importancia de marcar objetivos y utilizar datos fiables, debemos de determinar el público que va a participar en la investigación que haremos, que será el mínimo posible para obtener resultados fiables. Esta cantidad varía, de manera lógica, según el tipo de negocio que se vaya a crear, o la nueva línea de negocio que se quiera hacer.
A pesar de que hay algunos puntos importantes más, no podemos pasar por alto hablar de la viabilidad del negocio, que depende de tres factores básicos. En primer lugar tenemos que asegurarnos de que el negocio sea relevante, en segundo lugar que sea diferente, y en tercer lugar que tenga un precio competitivo (las guerras de precios no funcionan para todos). Si tu proyecto tiene estas tres características atrévete a dar el salto.