El mundo avanza a pasos agigantados, y lo que hoy se presenta como un avance, en poco tiempo quedará obsoleto. Nos hemos comprado el ordenador más moderno, un teléfono de última generación, una Tablet súper chula. Y ya se han pasado de moda, ya no molan lo que antes, y ahora son auténticas antiguallas.
Y lo mismo pasa con todo. La empresa, no es, en este sentido, diferente. Es aquí, donde más patente se hace, la falta de conocimientos, las necesidades de formación del personal. Es por tanto, vital, actualizarse constantemente, aprender día a día, al ritmo de los nuevos tiempos.
Las necesidades de formación pueden ser motivadas, bien por una necesidad de la misma empresa, o bien por razones externas, como podría ser, la modificación de la legislación, cambios en los hábitos de consumo del cliente objetivo, nuevas tecnologías, gestión logística, prevención de riesgos laborales, organización de recursos humanos…
La cuestión, es saber identificar las necesidades de formación dentro de la empresa. ¿Cómo se hace esto?
Pues bien, para averiguar si el personal de una organización, necesita ser formado, se debe calcular la diferencia entre los conocimientos, habilidades y competencias exigidas para el desempeño correcto de la actividad, y las que de hecho, posee. Es decir, hay que tratar de averiguar, si el empleado/a, está capacitado para hacer el trabajo para el que ha sido contratado.
Ahora la pregunta es, ¿y quién hace esto?
Esta es una misión del equipo del equipo de Recursos Humanos, que ha de valorar los diferentes perfiles profesionales, y al mismo tiempo, motivar al trabajador/a. En Facthum, Evaluación de necesidades formativas, trabajan desde hace años, diseñando y evaluando los planes de formación, implantando acciones formativas y ofreciendo soluciones formativas sobre el canal más adecuado para sus clientes, pudiendo ser: Intervenciones Presenciales, E-learning y Blended-Learning. El diseño e implantación de formación a través de canales tecnológicos se realiza a través de dos equipos especializados que se construyen para cada proyecto. El equipo de implantación integra consultores de su División de Formación y de su División de Tecnología, coordinados por un jefe de proyecto que lidera la intervención desde la perspectiva pedagógica.
Por qué la formación ha de continuar toda la vida
Hoy, no podemos limitarnos a la formación profesional o universitaria, porque en un mundo que se mueve a un ritmo tan acelerado, de avances tan rápidos, en un mundo tecnológico, el aprendizaje, es una segunda piel, que debe acompañarnos durante toda la vida. Competir en un mundo global, exige un nivel de formación adecuado, y continuamente actualizado.
La formación, puede abrir muchas puertas, y es una herramienta muy eficaz, que ayuda al desarrollo personal y profesional. Alcanzar el éxito, depende de la misma. Y dentro de la empresa, la formación, se dirige a la optimización de los recursos, a la eficiencia energética y las relaciones socio-laborales. La formación, es un requisito imprescindible, para dar respuesta a las exigencias de calidad y mejora continua, en el interior de la organización.
Formación continua
La formación continua, es el tipo de formación dirigida a aumentar los conocimientos de un individuo, tanto de manera voluntaria, como por exigencias de la empresa, y no siempre está relacionada con el empleo. Muchas personas, lo único que pretenden, es saber, sus motivaciones son únicamente personales, y no laborales. Porque el aprendizaje hace crecer a la persona a todos los niveles.
Dentro de la empresa, se trataría de aumentar los conocimientos previos del personal, para dar respuesta a unas necesidades concretas, internas, originadas dentro de la empresa, o externas, ajenas a la misma, y motivadas por cambios sociales, políticos, económicos, tecnológicos, legales….
La formación subvencionada (por la Seguridad Social) para trabajadores, o formación bonificada, es una de las más utilizadas por las empresas para aumentar los conocimientos de su plantilla. Pero es que además de una obligación, la formación es un derecho que tiene todo trabajador adscrito al régimen de la Seguridad Social.
Por otro lado, está la formación dirigida, tanto a trabajadores/as en activo, que buscan promocionarse, como a personas desempleadas con vistas a su capacitación y futura inserción laboral.
El INEM, ofrece cursos gratuitos, para desempleados y trabajadores. Busca en su página web, y elige el que más se adapte a tus necesidades.