Si de algo se le ha acusado a este nuevo siglo es de ser la era de la superficialidad y el individualismo. Centrados en las redes sociales e Internet, la obsesión por mostrar y el culto a la belleza parecen la seña de identidad de esta generación.
Sea o no cierto, lo que no puede discutirse es que existe una atención especial cada vez mayor en lo referente a nuestro físico. Tanto hombres como mujeres, cada vez tienen más en cuenta y prestan más atención a los cuidados estéticos, existiendo cada vez más una demanda amplia de todo lo referente a tratamientos de belleza capaces de conseguir éxitos demostrables.
Tratamientos especiales para el pelo como el alisado japonés o los relativos a la queratina, una demanda creciente por las técnicas de maquillaje, la depilación láser, la pasión por la manicura… cada vez invertimos más tiempo y dinero en estar presentables y seguir las tendencias que se marcan desde revistas de moda y personajes famosos. Al mismo tiempo peluqueros, esteticistas y demás profesionales relacionados con el mundo de la estética son formados en técnicas más exigentes y profesionales, respondiendo a una demanda por parte de centros de belleza de trabajadores altamente cualificados. Gracias a ellos, estos gozan en nuestros días de un mayor prestigio. Los peluqueros, los maquilladores… comienzan a tener nombre, prestigio, son caras reconocidas en la televisión o las revistas. Y por todo ellos la formación en estos campos comienza a erigirse como una profesión de futuro.
Una de las marcas que ha venido a revolucionar el concepto de la peluquería y el salón de belleza es Marco Aldany, con una nueva visión de formación. Ya no sirven unos conocimientos básicos en técnicas anticuadas, ni un mero aprendizaje desde dentro observando los procesos. A través de sus escuelas, las peluquerías de prestigio no tratan de conseguir profesionales que puedan ser admitidos para desarrollar su trabajo en una marca reconocida; lo que proponen es una escuela de formación, donde la firma pueda formar a alumnos con criterio, conocimiento, capaces de crear tendencias. Los futuros profesionales que después continuarán la consolidación de la marca en el mercado.
Así, en la escuela de peluquería dependiente de Marco Aldany en Bilbao, se proponen cursos relacionados con todas las áreas de la estética tanto a nivel general: peluquería o maquillaje como a nivel más específico: alargamiento de pestañas, imagen personal, perfeccionamiento siguiendo estas directrices. A través de sus clases lograr adquirir las competencias ideales para llegar a ser un profesional altamente cualificado. Expertos que puedan ir más allá de realizar un corte o un maquillaje solicitado, sino de aconsejar, asesorar y valorar las demandas de un cliente para mayor beneficio de este, así como de conocer y poder vender y promover propuestas de servicios, productos, utensilios y aparatos relacionados con su futura actividad profesional.
Todo esto a través de cursos tanto presenciales como semipresenciales, que permitan al alumno trabajar y enfrentarse al mundo real desde el primer momento y conocer de primera mano las técnicas y los métodos más avanzados del mundo de la estética en una firma de prestigio y renombre.