Es triste, pero una plaga puede acabar con cualquier tipo de proyecto. Me viene a la memoria, familias que han tenido que abandonar su casa porque una plaga de cucarachas había provocado el caos. O una plaga de termitas que puede provocar que tu hogar se convierta en una pesadilla. Por eso, con este artículo me gustaría recomendar que cada x tiempo se hablara con una empresa de control de plagas, ellos pueden asesorarte y evitar una tragedia.
En mi caso siempre lo hago con Flodesin, que creo que es una de las mejores empresas en estas lides. Sus procedimientos de control de plagas se realizan bajo el marco de la lucha integrada, controlando sin riesgos para las personas y el medio ambiente. Los sistemas de control de plagas engloban medidas no químicas y solo en caso necesario la utilización de productos químicos. Su trabajo consiste en lo siguiente.
En una primera etapa la empresa realiza una inspección para valorar e identificar el tipo y extensión de la plaga, así como los factores que favorecen su expansión. Posteriormente, los métodos de control de plagas a utilizar se eligen en función del agente a combatir, nivel de infestación y condiciones higiénico-sanitarias de la zona a tratar. El control de plagas requiere la utilización de diferentes métodos: físicos, mecánicos, químicos y biológicos.
Si la presencia de la plaga lo requiere se realizará un programa personalizado de actuaciones, dirigido a asegurar que el problema sea resuelto. Los métodos de control a utilizar se eligen en función del agente a combatir, nivel de infestación y condiciones higiénico-sanitaria de la zona a tratar. El control de plagas requiere la utilización de diferentes métodos: físicos, mecánicos, químicos y biológicos.
Ataques en madera
La madera puede ser atacada y destruida por organismos xilófagos. En Canarias, por ejemplo, los insectos xilófagos más comunes son las termitas de la madera seca (Cryptermes brevis) y carcoma común de los muebles (anobium puntatum). Los productos a utilizar ejercen una amplia actividad contra todo tipo de insectos xilófagos, sus propiedades insecticidas – fungicidas que no alteran las propiedades de la madera. El método de control es mediante la inyección: el producto inyectado penetrará en el interior de la madera, ejerciendo una acción curativa y preventiva de posteriores ataques, y posteriormente la impregnación de las superficies exteriores con insecticidas líquidos y geles.
Roedores
Los roedores están entre las especies que generan mayor interés por su potencial para ser “plaga urbana” ya que tienen gran capacidad de reproducción. Los métodos y técnicas de desratización se dirigen a prevenir, eliminar y controlar la presencia de roedores, como fuente de enfermedades y pérdidas económicas. Estas técnicas de desratización están orientadas a la modificación de las condiciones ambientales con el objeto de prevenir y limitar la invasión de estas especies, impidiendo los requisitos para su supervivencia: alimento, agua y el control de acceso.
Control de aves
Algunas especies de aves, palomas, tórtolas, cotorras y gaviotas, se han adaptado a los ecosistemas urbanos, ocasionando problemas cuando su elevado número se sitúa por encima de unos niveles tolerantes. Las aves que proliferan en los entornos urbanos producen daños en la salud por ser portadoras de vectores de enfermedades, así como en las estructuras de los edificios mediante sus excretas.
Esta empresa te ofrece un programa de gestión de aves urbanas, con los métodos más innovadores, adaptado a la problemática de cada población o empresa, éticamente responsable, y respetando siempre la legislación vigente, con la finalidad de mantener la población de aves en unos niveles deseables.
En los ecosistemas urbanos se deben establecer acciones de prevención y control, que nos permitan mantener la población de aves en unos niveles que no representen un peligro sanitario-ambiental. La gestión integral actúa evitando la disponibilidad de alimentos y lugares de crías, protegiendo edificios con medios disuasorios y realizando capturas para reducir la población a unos niveles aceptables.
En este caso, el plan de gestión consta de tres fases-etapas. Una primera donde se realiza una diagnosis, con identificación de la especie, cantidad, zonas criticas, factores de proliferación. Una segunda con un programa de actuación, como conjunto de medidas-estrategias para el control, teniendo en cuenta la adopción de medidas ambientales, estructurales y medidas de control directo a adoptar y la evaluación, como sistema de seguimiento de las medidas adoptadas.