Para cualquier gran empresa, el éxito puede residir en mantener un buen control a la hora de transportar y almacenar los productos. Para una empresa de carácter familiar y modesto, ese control sobre el transporte o el almacenaje de los productos es una cuestión de pura supervivencia. Cualquier error que se produzca en uno de estos campos puede arruinarnos meses completos de duro trabajo y esfuerzo.
Por otra parte, ¿quién nos iba a decir hace algunos años que gracias a un ordenador o a un dispositivo móvil íbamos a poder encontrar a las personas adecuadas para echarnos una mano en las labores empresariales? Internet ha revolucionado la manera de organizar nuestro negocio y de encontrar a nuestros colaboradores. En otras palabras, se ha convertido en una herramienta fundamental para nosotros.
En la actualidad tengo un negocio dedicado a la venta y el montaje de electrodomésticos. Se trata de una empresa pequeña y familiar, en la que solo constamos como trabajadores mi mujer, mi hermano y yo. No disponemos de un presupuesto demasiado elevado y, como consecuencia, tenemos alguna carencia, como la falta de sitio en nuestra tienda para almacenar los productos que se nos van acumulando y que no son precisamente pequeños.
Teníamos claro desde un principio que necesitábamos alguna especie de colaboración para que nos ayudara a gestionar ese almacenaje de electrodomésticos. Y también necesitábamos a alguien que se encargara de su transporte hasta nuestras dependencias. Este era un axioma fundamental para un negocio como el que regentamos y, por tanto, encontrar esa empresa que nos ayudara a cumplir las misiones de transporte y almacenamiento era absolutamente clave.
Desde el principio pensaba que teníamos más posibilidades de encontrar a ese socio utilizando Internet. Por tanto, nos pusimos a ello. Vi de todo. Mucho ruido. Mucha entidad de escasa calidad y que no satisfacía una demanda como la nuestra. Por suerte, ante nuestros ojos apareció la web de Stock Alpha, una empresa dedicada a una amplia variedad de labores de apoyo a empresas como la nuestra. Entre esas labores se encontraban las que nos interesaban.
Llamé y obtuve más información acerca de su trabajo. Yo les conté el tipo de necesidades que tenía el negocio y me comunicaron que me hallaba ante la mejor oportunidad de hacer eficientes el transporte y el almacenamiento de los electrodomésticos. Para ello, hicieron especial hincapié en el precio, que resultaba ser muy bajo y, por ende, muy apropiado para la tienda. Pero faltaba por ver si de verdad mis interlocutores podrían cumplir todas esas funciones en las que andábamos más renqueantes y a precio de saldo.
Aprendiendo a ser mejores
Sí que las cumplieron. Y con creces. Desde el momento justo en el que empezamos a trabajar con Stock Alpha recibimos un trato y un compromiso fuera de toda duda. Nuestros electrodomésticos llegaban dentro de los plazos establecidos y a la hora de almacenarlos dejó de haber problemas, porque de todo ello se encargaron sus trabajadores. Para nosotros eso suponía un gran alivio y, por tanto, nos liberaba de una serie de funciones que a menudo nos impedían realizar otras.
Ahora, la tienda marcha viento en popa. Al dejar de estar pendientes de esa serie de funciones, hemos tenido el tiempo necesario para prestar atención a otras. Y eso nos hace mejores. Y es precisamente el ser mejores lo que hace que nuestros productos ganen calidad y nuestro negocio mejore su imagen. Mi conclusión es que, sin lugar a ninguna duda, un emprendedor o un empresario tiene que estar siempre abierto a cualquier tipo de consejo. Hay que tener una mentalidad sujeta a los cambios, los ojos bien abiertos y los oídos preparados. Esta ha sido nuestra manera de sobrevivir y la verdad es que nos ha ido y nos sigue yendo bien utilizando esta estrategia. Confiamos en que va a seguir siendo así.