El blanqueamiento dental es uno de los tratamientos estéticos más demandados

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Los tratamientos de estética dental para mejorar el aspecto de las piezas dentales son cada vez más demandados. El blanqueamiento dental es uno de los más solicitados en los últimos años, ya que elimina las manchas y mejora la tonalidad de los dientes. Con este tratamiento puedes conseguir unos dientes más blancos, por lo que ayuda a rejuvenecer tu apariencia y ofrece un aspecto más fresco y juvenil a tu sonrisa.

Las causas más conocidas que pueden provocar la aparición de manchas en las piezas son el tabaco, la  alimentación, el paso del tiempo, el estado de salud, el alcohol, el café, el vino tinto, algunos medicamentos, el exceso de flúor o la ingesta de antibióticos en la infancia. Este tratamiento es idóneo para conseguir un sonrisa más blanca y una imagen más cuidada. A diferencia de otros tratamientos estéticos, el blanqueamiento dental es indoloro y ofrece cambios visibles casi de inmediato.

Se recomienda mantener el blanqueamiento con una buena higiene dental, el uso regular de pasta de dientes blanqueadora, la reducción de alimentos y bebidas que manchan, el uso de hilo dental, visitar al dentista para realizar limpiezas profesionales, etc.

Los efectos secundarios son generalmente leves y temporales, ya que algunos pacientes pueden experimentar sensibilidad dental después del tratamiento, pero esto suele ser temporal. Las sesiones en la consulta suelen durar entre 60 y 90 minutos, por lo que es un procedimiento rápido y seguro. Los dentistas utilizan los mejores  productos, controlan el tiempo de exposición y se adaptan a las necesidades de cada paciente.

Es un tratamiento que mejora la autoestima y que no necesita de anestesia. Además, es sencillo, evita complejos y no daña el esmalte. Pero no pueden recurrir a un blanqueamiento dental las personas con caries porque pueden sufrir una mayor sensibilidad dental. Tampoco pueden recurrir a ese tratamiento los pacientes que tienen alergias a sustancias como el peróxido o sufren gingivitis.

Los odontólogos de la clínica CIO Arturo Soria, especialistas en este tratamiento y en estética dental, nos explican los tipos de blanqueamiento:

Blanqueamiento dental realizado en la consulta odontológica

Antes de realizar el tratamiento es importante revisar la cavidad oral del paciente para comprobar que está sana. Después se lleva a cabo el blanqueamiento en la clínica mediante la aplicación de un agente blanqueador a base de peróxido de hidrógeno y que se activa con la aplicación de la luz LED mediante una lámpara especial. Se coloca un protector en las encías, para evitar el contacto del producto blanqueador con esta zona.

Blanqueamiento realizado en casa con la supervisión de un dentista

Aunque este método se realiza en el domicilio del paciente, también es necesario realizar antes una revisión oral. Es un método muy seguro porque el paciente debe seguir las indicaciones del dentista y se elabora una férula a medida en la que se aplicará el agente blanqueador.

¿Cómo cuidar los dientes después del blanqueamiento dental?

Se recomienda seguir una dieta blanda durante al menos los siete días posteriores al tratamiento. Si el paciente siente sensibilidad dental o molestias puede tomar un antiinflamatorio, pero si la sensibilidad persiste durante varios días o se vuelve excesivamente molesta, lo mejor es contactar con la clínica para examinar cuál puede ser el problema y solucionarlo cuanto antes.

Tampoco es aconsejable fumar porque el tabaco volverá a amarillear los dientes en poco tiempo y provocará mal aliento. Los expertos explican que beber agua después de las comidas puede reducir el riesgo de manchas, eliminar restos de comida y evitar la xerostomía (boca seca).

Para estimular la producción de saliva es fundamental cepillar las piezas dentales después de cada comida con  una pasta con flúor. Una rutina de higiene completa es esencial para mantener el blanqueamiento, lo ideal es cepillarse los dientes tres veces al día, usar hilo dental y realizar una limpieza dental cada seis meses. Evita el consumo de bebidas gaseosas o con colorantes, como el café, el té o el vino tinto.

El Colegio de Higienistas Dentales de Madrid informa que «algunos pacientes insisten en la idea de tomar ciertos líquidos, no recomendados durante el tratamiento, como el café o algún refresco, utilizando una pajita. Da la sensación de que esto puede funcionar, o al menos reducir la interacción con los dientes anteriores, pero se estima que los líquidos se mueven por la mucosa, aunque intentemos que no lo hagan, por lo que, puede, que algo si acabe interaccionando con las superficies dentales».

Hay algunos alimentos que pueden manchar tus dientes y estropear el blanqueamiento. En los días posteriores a tu blanqueamiento debes intentar no consumir fresas, cerezas, frambuesas, cítricos, tomates, zanahorias,  remolachas, etc.

Es importante acudir al menos una vez al año a la clínica dental para examinar el estado de tu salud bucodental. Los resultados del blanqueamiento pueden durar hasta 2 años, dependiendo si sigues las rutinas básicas de higiene bucal. Gracias al blanqueamiento dental conseguirás mejorar tu sonrisa de manera rápida, efectiva y segura. Pero es importante ponerse en manos de profesionales para conseguir los mejores resultados y obtener recomendaciones personalizadas.

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