La publicidad es una de las herramientas que pueden ser consideradas como clave para tratar de hacer que un negocio disponga de todas las oportunidades de crecimiento habidas y por haber. Desde luego, y aunque las maneras de hacer publicidad han cambiado de una manera exponencial, no cabe la menor duda de que es necesario que sigamos haciendo este tipo de acciones a fin de que nuestra empresa esté presente en diferentes ámbitos de la vida de los que son sus clientes potenciales para intentar crecer. De lo contrario, nuestros niveles de ingresos no serán los que podríamos conseguir de otra manera.
Maneras de invertir en publicidad hay muchas. Hay empresas que lo fían todo a la publicidad online y otras que deciden que lo mejor es apostar por la online y la offline de una manera bastante pareja. Lo cierto es que es importante que seamos capaces de conseguir que la imagen de nuestra marca se vea proyectada hacia el exterior. Es evidente que, con el paso del tiempo, vamos a ir modificando las estrategias de un modo en el que, según nuestro criterio, obtengamos un mayor alcance con una inversión menor. Llegar a ese punto es el objetivo publicitario de todas las empresas del mercado.
Suele pensarse que la publicidad digital es mucho más potente que la tradicional en los tiempos que corren. La verdad es que solo un asunto como lo es el de las redes sociales ya genere una cantidad de impactos que sea brutal. Pero no cabe la menor duda de que es conveniente no dejar de usar el otro modelo de publicidad offline. Vamos a ofrecer un dato que os explica por qué: según una noticia que fue publicada en el portal web especializado Marketing Directo, en 2021 el 49% de la inversión publicidad será online, siendo el 51% restante relativo a la publicidad offline, que como vemos sigue y seguirá por delante al menos unos años más.
La publicidad tradicional sigue teniendo unos resultados aceptables a pesar de que el mundo digital, poco a poco, se va apoderando de muchas de las herramientas publicitarias y sus sistemas. Los expositores publicitarios constituyen una de las maneras más eficaces de apostar por la publicidad tradicional. Los profesionales de Artesanías Oviedo, dedicados a la fabricación de este tipo de objetos, nos han comentado que este es uno de los asuntos en los que sus clientes depositan una mayor inversión en lo que respecta a la publicidad offline.
La publicidad digital, eso sí, va al alza
Hay una cosa que está clara: la publicidad en formato digital sigue al alza en los tiempos en los que nos encontramos. Una noticia que fue publicada en el portal web Marketing 4 Ecommerce informaba de que la inversión en publicidad digital en España ha crecido un 13’5% en lo que tenía que ver con este último año. La verdad es que este asunto es de una importancia bastante grande y ya condiciona la manera de pensar y de actuar para hacer publicidad. Ahora, solo importa el mismo momento en el que nos encontramos. El mañana será cosa del mañana.
Es evidente que, aunque la publicidad digital vaya en aumento, siempre vamos a necesitar algo de apoyo en el campo del offline para tratar de conseguir que nuestra imagen de marca llegue hasta todas las personas que componen nuestra sociedad. Un expositor publicitario como de los que hemos venido hablando siempre va a ser un reclamo aunque no tenga ninguna conexión con el mundo online porque es como el packaging: si es capaz de destacar, tendremos más posibilidades de éxito que con otro tipo de publicidad.
De la combinación de un tipo de publicidad y el otro depende el éxito que podemos llegar a tener para conseguir el éxito que estamos persiguiendo por tierra, mar y aire, que no es otro que el de hacer que nuestra empresa se posicione entre las más importantes del sector. Hoy en día, la competencia es cada día más feroz. Se compite por todo: por precios, por calidades, por la rapidez a la hora de hacer un pedido hecho a través de Internet… Y, en ese sentido, está bastante claro que una buena publicidad, tanto en el ámbito digital como en el tradicional, puede aportar muchas cosas.
Lo cierto es que las empresas que están apostando por una combinación de ambas se muestran bastante satisfechas con los resultados que están experimentando en los últimos tiempos. Y es que no es para menos. Cada una de ellas es consumida, por regla general, por un público diferente, que sabe cómo tener acceso a los productos que comercializamos y que puede encontrar en nosotros un medio de hacer su vida un poco más sencilla.