Todos los que somos empresarios sabemos que sacar un negocio adelante no es una tarea fácil y es que requiere una gran cantidad de horas de esfuerzo y dedicación para poder atender todas y cada una de las necesidades que una compañía genera cada día. Un trabajo que, como es lógico, no es válido para todo el mundo y en el que todo aquel que se decide a entrar ha de ser consciente de que no solo pone en juego su tiempo, sino que también pone sobre la mesa su dinero, algo que tampoco todo el mundo puede permitirse, en los tiempos que corren.
Por el contrario, emprender supone dar un paso adelante, se trata de hacer realidad el sueño de ser nuestros propios jefes y no solo eso, sino que también podemos encontrar la satisfacción de que hemos creado un pequeño o un gran negocio desde cero. Pero si hay una cosa que es cierta, es que este trabajo no lo podemos llevar a cabo solos, por ello, para poder triunfar siempre debemos de contar con los mejores profesionales que encontremos a nuestra disposición, los proveedores. A ellos les queremos dedicar este post.
Un proveedor es esa empresa que te aprieta, pero te comprende en los momentos más difíciles y que te ayuda en los buenos porque tu también le estás favoreciendo su expansión. Y es que el proveedor es el encargado de suministrar directamente todos los productos a un negocio, es por ello por lo que cuando peor lo estamos pasando, él nos va a exigir que le sigamos pagando, como es lógico, aunque, en ocasiones, también se suelen dar facilidades de pago a los empresarios y es que si estos remontan y el negocio comienza a salir a flote, ellos, los proveedores, serán los primeros beneficiados, puesto que el volumen de ventas crecerá de forma considerable. Esto es algo que actualmente está en boca de todos ya que las autonomías han conseguido bajar una mediade 2,15 días el tiempo de espera para pagar a sus proveedores. Además, en el mundo tenemos proveedores de todo tipo y es que las necesidades de un negocio de hostelería no son las mismas que las de una constructora o una autonomía. Por este motivo, en cada una de nuestras ciudades encontraremos un sinfín de compañías que nos abastezcan y que se adapten cómodamente a lo que necesitamos como empresarios.
Algo que es fundamental de los proveedores y que nos ayuda a todos los empresarios es que estos tengan una gran capacidad de mimetizarse con la situación actual. Por ello, en una sociedad en la que cada vez nos encontramos con más contratos temporales o de obra y servicio, es fundamental que incluso los proveedores de textil sean capaces de responder a nuestras necesidades. Así, tras estar investigando entre varias opciones, nosotros os recomendamos Clat Gestión de Ropa Laboral y lo hacemos por unos motivos claros y es que ellos se encargan de hacer el mantenimiento, control y reposición de prendas, por lo que nuestros trabajadores siempre estarán uniformados de forma segura.
En el caso de los proveedores tecnológicos, estos también han de contar con la capacidad de poder solventar todas y cada una de las cuestiones que surjan, así como también deberían de ser capaces de poder adaptarse a las novedades en un espacio muy breve de tiempo y es que en una sociedad cada vez más tecnológica, los proveedores de este tipo de servicios son cada vez más demandados, sin embargo, tal y como explicamos en el título, solo aquellos que son responsables con sus clientes consiguen su propio beneficio y el de la empresa para la que trabajan.
Las huelgas de transporte, una de las principales preocupaciones
La importancia de un proveedor no solo radica en la calidad de su producto, sino que también en el plazo de entrega del mismo a la empresa que lo necesita. Por ello, muchas empresas cuentan con redes propias de distribución, sin embargo, otras muchas no. Es en estas segundas, donde una huelga de los transportistas puede dejar en evidencia todo el trabajo del proveedor y es que de poco vale tener un gran producto si no lo podemos entregar en plazo. Así, cada vez más empresas tratan de blindar este tipo de contratos para evitar problemas en el futuro y posibles penalizaciones por incumplimiento de plazos.
